Encuentra estancias rurales en Baden-Wurtemberg

Es un hotel bonito en una zona muy tranquila y llena de naturaleza. René super agradable, atento y divertido

Muy acogedor y limpio. Bien situado, a las afueras de Baden Baden y en plena naturaleza.

Todo perfecto. El apartamento muy nuevo, con todo lo necesario y con una decoración muy moderna y cuidada. Ubicado en una montaña, con vistas al campo. Destacar además la amabilidad de Karin, la propietaria, que nos trató en todo momento de un modo muy amable y cariñoso, haciendonos sentir como en casa. Un 10 en todo.

La amabilidad de la señora que gestiona el establecimiento. Se desvive por dar todo tipo de indicaciones y por hacer la estancia agradable. El desayuno es buenísimo, variado y completo, en un comedor muy bien decorado acorde a la cultura local. Las vistas desde el balcón de las habitaciones son preciosas, en un entorno urbano, pero a la vez rural, rodeado de naturaleza idílica, con prados, flores y un riachuelo. También es muy bonita y artística la entrada del hotel. Suficiente espacio gratuito para aparcar en el mismo hotel.

Está situado a unos 7 minutos de Triberg, por lo que la ubicación es perfecta para visitar la Selva Negra. No está en el núcleo urbano, sino a las afueras, en plena naturaleza, pero muy cerca de la carretera, por lo que hace que lo tengas todo a mano y a la vez disfrutes de la tranquilidad de estar en el campo. La casa es preciosa. El trato de la anfitriona estupendo.

Las camas súper cómodas y el desayuno tenía suficiente variedad. El hotel se encuentra enfrente de un campo con vacas adorables, te hace sentir la zona rural con los bosques preciosos de fondo. Un lugar con encanto mágico.

La ubicacion, si buscas un sitio tranquilo en mitad de la Naturaleza y un centro de operaciones para visitar la parte norte de la Selva Negra, no muy alejado de centros urbanos importantes como Baden-Baden. Los anfitriones fueron muy amables y facilitaron mucho la recepcion. A pesar de que estuve en un pediodo de altas temperaturas en la zona (37º en Baren Baden el 9/7) el alojamiento estaba en el campo a cierta altitud por lo que por las noches se descansaba perfectamente.

Nos ha encantado la experiencia en este hotel. Está en medio del campo y solo escuchas sonidos de la naturaleza. Por eso mismo es especial. Las vistas son preciosas. El trato del personal es increíble, un ambiente familiar y acogedor. El desayuno es muy variado y también nos gusto mucho. Nos sentimos muy cómodos y superó nuestras expectativas. Gracias!