Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
El staff súper atentos y ayudando con todo lo que necesites.
La ubicación excelente, pude moverme siempre caminando.
Hay buenos espacios comunes dónde socializar pero sobre todo para el verano. Es un Hostel pequeño pero con muy buena vibra.
La ubicación es inmejorable, en el centro histórico de Timisoara. Las camas eran muy cómodas, había enchufes, cortinas y lámparas en cada cama y un locker grande para cada uno. La habitación tenia aire acondicionado, algo esencial en estos dias de tanto calor. Los baños estaban limpios y habia varias duchas. No es un hostel tradicional, no tiene espacios comunes, ni lugares para socializar, ni siquiera lugares para sentarse, pero si esa no es tu idea de viaje este hostel es perfecto para dormir bien y estar cerca de todo.
El hostal estaba a 15 minutos del centro en una zona muy tranquila.
La cama era muy cómoda y el personal del hostal era muy simpático y amable. Lo recomendaría principalmente para gente joven.
Ofrecen café y croissant para desayunar sin coste alguno, es un puntazo a su favor.
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Todo empieza con una reserva
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Luego, un viaje
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Y, finalmente, un comentario
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