Los que viajan con poco presupuesto saben que no hay mejor forma de ahorrar que quedarse en un hostel. Con lo ahorrado, podés hacer actividades durante el día. Por la noche, podés intercambiar historias con otros viajeros en la cocina o el bar. Los dormitorios con baño compartido es lo que más se reserva en los hostels, pero también hay habitaciones privadas para los que quieren gastar un poquito más.
Me super encantó que el clima lo tenían prendido día y noche, no se sufrió por calor ni moscos, en otros hostales lo prenden solo de noche y eso no es agradable, durante día y noche estuvo prendido en este hostal.. además de la cama cómoda y la ubicación perfecta.
tuvimos un vuelo horrible y el encargado del hostal nos recibió a las 5 am. le agradecemos mucho estar al pendiente y lo muy amable que fue. El lugar es muy tranquilo y la ubicación hace muy facil desplazarse. El area es muy segura. El internet es bueno y además tienen dos proveedores así que si uno falla el otro te saca del apuro (yo hice home office y no tuve tema). Tiene cerca oxxo, extra y un super HEB por lo que tienes a la mano todo lo necesario.
Localizado en barrio viejo, a corta distancia caminando de la Macroplaza, el centro, parque fundidora y paseo Santa Lucía. El hostal está acogedor y limpio.
Pues el lugar estaba en reparación o remodelación y los cuartos eran demasiado chicos en lugar de un hotel parecía un hostal con los cuartos pegados unos a otros
La ubicación y el personal es muy bueno, rápidamente atienden dudas y problemas, se ve que tienen bastante experiencia administrando este hostal. No vas a encontrar en MTY un lugar que ofrezca un precio tan bajo, por tan buena ubicación y buen servicio.
La zona, la gente del área se veía muy amena bailando en la calle y los jóvenes y señores conviviendo muy alegres caguama en mano sobre las banquetas, de momento me sentí un poco inseguro pero ya después me dió terror!!!
El hostal es limpio, acogedor y céntrico. El personal es amable y atento. Me fue posible disfrutar mi estancia y descansar. Estuve en el cuarto de mujeres compartido.
La habitación y los baños compartidos eran perfectos, la cocina era muy bonita y siempre había café y el hostel se encontraba muy bien ubicado. Uno de los recepcionistas era super buena onda, era un chico colombiano.
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