Agroturismos en Carrapateira

Desayuno, hospitalidad de los trabajadores

Acabamos de salir hace escasas horas de este maravilloso lugar y ya soñamos con volver, pues es de los sitios más bonitos y especiales que hemos conocido nunca. Comenzando por el trato y el cariño de Vera, que nos recibió como si fuéramos familia, explicándonos todo a la perfección y dándonos una bienvenida increíble. También conocimos a su madre, una mujer encantadora. Te hacen sentir mejor incluso que en tu propia casa. Son de las personas más amables y simpáticas que hemos conocido nunca, ya sólo por ellas merece la pena venir. Y qué decir del sitio, es maravilloso. Nos quedamos en uno de los apartamentos que estaba a un lado de la zona de la piscina y no podía ser mejor. Lo que más nos gustó fue la terraza con vistas al campo y a un bosque de eucaliptos precioso que tienen detrás. Allí te dejan el desayuno todas las mañanas a la hora que tu quieras y también te dan a elegir entre 7 opciones de desayuno e incluso añadir lo que quieras. El desayuno es delicioso, con zumos naturales recién hechos, pan caliente del día, huevos, bacon, bizcocho casero, fruta fresca etc. y además muchísima cantidad. El apartamento por dentro es precioso, espacioso y cómodo y acogedor. Tienes la zona de cocina en la que puedes hacerte lo que quieras, ya que cuenta con todo lo necesario. Una de las cosas que más no gustó es que la tv cuenta con todas las plataformas para ver cine y esto nos ha llamado mucho la atención porque en la mayoría de hoteles que vamos, las tienen pero no puedes acceder a estas plataformas. La cama es comodísima y la limpieza es perfecta, está todo reluciente. Nosotros fuimos con nuestros dos perros y también el trato de Vera y su madre hacia ellos fue muy cálido y cariñoso. Los perros estuvieron como nunca, además podían quedarse en la terraza mientras estábamos en la piscina o incluso llevártelos a la zona de piscina. La piscina de agua salada es una pasada, grande y preciosa.

Se nota que se le ha puesto mucho esfuerzo y cariño a la finca. La piscina sorprende, es muy original y para refrescarse está muy bien, aunque no para echarse unos largos ;). Si quieres estar rodeado de naturaleza es un emplazamiento ideal. La habitación era amplia y cómoda, con todo lo necesario.

El trato genial, muy amables y atentos. Y a las instalaciones no le falta un detalle, muy moderno y bien aprovechado. Si hablamos de la ubicación es espectacular, todas las mañana tenia q asomarme al acantilado para ver donde estábamos porque es increíble las vistas que tiene. Un 10.

La cama

La tranquilidad del lugar y anfitriona de trato excelente

Todo es tal y como se anuncia, y concuerda con las reseñas, por lo que no puede haber sorpresas. El entorno es fabubuloso en plena naturaleza, donde todo hay que tomarselo con calma. También habitan algunos animales, diversidad en flora, etc. El ambiente del hospedaje es familiar con huespedes de diferentes nacionalidades. Muy cerca de la finca en Rogil (el pueblo) hay un restaurante muy acogedor con jardín donde comer y pasar un buen rato. Rogil tambien dispone de gasolinera (Repsol) y varios supermercados y a poca distancia unos 6 Km. unas paradisiacas playa aunque su acceso en coche tay que tomarselo con calma debido al estado del camino para llegar (tierra,arenay algo de piedra suelta) pero no defrauda el esfuerzo. Lo más peculiar; Vitor (el anfitrión). Está siempre pendiente y se desvive por hacerte la estancia agradable (especialmente con los desayunos). También te facilita todo tipo de información sobre lugares y rutas de interés así como de restaurantes recommendables y cualquier otra cosa que le preguntes. En definitiva sitio recomendable para todo el mundo que sepa donde va (las reseñas no mienten) y sobre todo que no busque un ambiente urbanita ni exceso de lujos.

La decoracion y comodidad de la habitación, con todos los detalles.