Para los viajeros que buscan experiencias de lo más auténticas, nada es más parecido a vivir en el campo que una estancia en una granja privada. Los anfitriones de los agroturismos suelen ofrecer actividades para los niños, además de ser un refugio acogedor para las parejas en el entorno de una granja original o reformada. El desayuno suele estar incluido, ¡y es posible que tú mismo recojas los ingredientes que usarán para prepararlo!
El apartamento era muy amplio y cómodo. Estaba muy limpio y tenía todo lo necesario.
EStaba bien ubicado, a las afueras del pueblo pero cerca de la naturaleza
Las casas tienen todo lo necesario para una estancia familiar cómoda. El entorno es fantástico, en plena naturaleza, y a pocos minutos en coche de Killarney.
La terraza acristalada era muy bonita y mantenía caliente la casa
Las vistas al campo y a los burros lo mejor
El agua caliente salía rápido y la calefacción era adecuada
Nos encantó la ubicación en el campo en una zona muy tranquila y sin ruidos ni bullicio. Lo mejor la vista desde la habitación del lago excelente y muy relajante. La habitación muy grande y cómoda. El hotel con mucho encanto y muy acogedor y tranquilo. El personal también muy acogedor y amable, excelente.
Brigid es muy atenta y está pendiente de todo. Facilita toda la información necesaria para visitar la zona. El desayuno es fantástico, con muchos productos hechos en casa por ella misma. Aunque somos dos personas, nos alojó en una habitación cuádruple, que era muy amplia y cómoda. El alojamiento está situado en una granja a 10 minutos de Killarney, en un sitio muy bonito y tranquilo.
Hospitalidad propietaria.
Localización fabulosa.
Casa acogedora, completamente equipada.
Bares locales cerca.
Excursiones variadas cerca de casa.
Ideal para ir con familia o amigos.
Proximidad a la naturaleza.
La casita está muy bien, y el lugar en mitad del campo es muy tranquilo. La relación calidad precio es muy buena.
Jose
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Luego, un viaje
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Y, finalmente, un comentario
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