Bed and Breakfasts en Spay

La casa era preciosa, la área comunal muy bien, la cocina bien equipada. Las habitaciones acogedor con muy buenas camas. Todo muy limpio y completo. Un jardín muy amplio, vistas muy bonitas. Un gato, vacas y burros que se puede tocar y acariciar. Un encanto de sitio.

Un lugar encantador. La habitación es preciosa, una pocholada. La ubicación buena, cerca del circuito. Los dueños muy majos y siempre dispuestos a ayudar en lo que necesites. Hasta pusieron canciones en castellano en el desayuno como música de fondo :) ¡Para repetir!

Sitio tranquilo, alojamiento limpio y con todos sus utensilios de cocina incluida lavadora las personas agradables

Lo primero que sorprende es que a pesar de ser una chambre d'hotes no se trata de una habitación, en realidad es un pequeño apartamento con acceso independiente, dos habitaciones (en mi caso era habitación para tres personas) y baño propio. Además hay acceso a una estancia comedor donde se desayuna y que usamos también para cocinar. En las fotos parece que sólo hay una ligera cortina para mantener la intimidad, pero además hay también una persiana que puede cerrarse. La habitación está totalmente equipada, incluso hay una cafetera, aunque nosotros no la usamos porque el café lo tomamos en el desayuno y por la noche no. También hay una nevera que a nosotros nos vino muy bien, aunque la limpiamos un poco porque había alguna marca en las bandejas de quien la usó antes. Sin embargo, todo estaba perfecto y tremendamente acogedor, con toallas y sábanas que nos dijeron que si queríamos podrían cambiarlas y una pequeña terraza en la puerta donde podríamos comer o cenar si fuera necesario. El desayuno es excepcional. Todas las mañanas Sarah y Phillippe (espero haberlo escrito bien) preparan un desayuno buffet e incluso te ayudan y te pueden preparar una tortilla o pasar por la sartén el jamón de york (por ejemplo). Y es que tenemos a unos maravillosos anfitriones, tremendamente atentos y amables hasta el límite máximo, que se desviven por sus huéspedes para hacerles la estancia lo más agradable y placentera posible. Incluso tienen un adorable perro que rápidamente se hace de querer. En definitiva, una maravillosa estancia.

Lugar muy tranquilo con aparcamiento privado seguro (importante para nosotros que llevábamos bicis en el coche). La pareja que lo regenta es muy amable. El desayuno es muy completo. La habitación tiene baño propio bien equipado.