Encuentra departamentos en Ometepe

El hostal cumplió con todas nuestras expectativas. Lo mejor el personal, que es súper amable. Además cuenta con muy buena ubicación y las habitaciones están super limpias. pasamos una noche solo pero me quedaría más tiempo en la casa.

Muy bonito lugar, siempre hay alguien para ayudar en lo que se necesita. Las habitaciones tienen su propio baño y están separadas, lo que da privacidad, la cama es grande y muy cómoda igual que el baño. Los anfitriones son muy amables, serviciales, hacen sentir que estamos en casa.

Nuestra familia volvería a este lugar sin dudarlo buena ubicación se puedes sentir seguro y la atención de Reyna y sus muchachas te hacen sentir como en casa. El desayuno delicioso la vista al volcán y su hermoso Jardín te regalan una armoniosa estadía q no quisieras irte de Victoria.

El lugar muy lindo y amplio, en sus zonas comunes muy bonitos los jardines y agradable, las zonas comunes limpias y una piscina amplia. yo estuve en una habitación sola para mi. mucha privacidad. y excelente internet, en el lugar me dieron muy buena información para moverme por la isla y me ayudaron a conseguir un transporte desde el puerto hasta su hostal. tienen un perro grande , lindo que lo dejan entrar a su casa y esto me parece maravilloso en un lugar donde los animales no hacen parte de sus familias.

Muy agradecido de haber estado en la casa de Esmeralda. Una muy linda experiencia, todas las personas del lugar fueron muy amables conmigo, la casa es muy bonita, siempre limpia y Esmeralda se preocupa por uno desde el primer al último día. Sin dudas si vuelvo a Ometepe me quedaría en este gran lugar! 😊

El sitio era espectacular, una casa rodeada de un campo de bananos, a cinco minutos de la playa y apartada del ruido de Altagracia. Efraim nos propuso varias actividades unas con guía como la subida al volcán concepción y otras autoguidadas como la cascada San Ramón y su trato como anfitrión fue excepcional.

Me gustan la casa, las habitaciones y el lugar de la casa.

El alojamiento está gestionado por una familia súper amable que siempre están pendientes de ayudarte y de que te sientas como en casa. El patio interior es precioso y muy fresco. Las habitaciones son amplias y las camas cómodas. Tanto las zonas comunes como las habitaciones están muy limpias. Hemos estado mejor que en casa. Sin duda alguna, un sitio muy recomendable.

Es una casa familiar, Mari es muy amable. Buena relación calidad precio. Puedes utilizar la cocina, la nevera y agua filtrada gratis. Volvería a alojarme allí.

Lo mejor sin duda es la calidad humana de la familia de doña Nena, tanto ella como su esposo y sus nietas son un encanto, detallistas. Doña nena hace las comidas con mucho cariño y está disponible siempre que uno necesita, me sentí como en mi casa. Narcy, hija de doña nena es súper atenta, me consiguió tour al volcán y me rentó su moto, y la manejó ella misma porque yo no conduzco, me llevó a los lugares más lindos de la isla, quedé encantada, muchas gracias por todo!