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La cabaña está muy guay. Parecía que estábamos en medio de la jungla, rodeados de palmeras y vegetación. El espacio es amplio y la cama muy cómoda. El desayuno es variado y delicioso. También a destacar la tranquilidad del lugar.

Me encantó la paz que se respiraba. El interior de la cabaña era muy amplio y moderno. Desde la terraza exterior no se ve ninguna otra cabaña. El desayuno en la cesta que se reparte todas las mañanas resulta encantador aunque el contenido no sea maravilloso. Y la recepción es lo mejor. La mujer jovencísima que te recibe es súper eficiente y encantadora y se ocupa de todo. Está a 10 minutos del aeropuerto y a 5 del centro de Madalena. Muy buen sitio desde el que visitar toda la isla y muy buen sitio para descansar también.

La amabilidad de los anfitriones, fueron muy atentos y nos trataron como en casa. Tuvimos un problema con la rueda del coche a la hora de marchar, y el dueño se comportó excelente, enseguida nos ayudó y nos arregló la rueda. La habitación no era muy grande pero tenía todo lo necesario. En la parte exterior de la cabaña había una mini granja con animalitos. El desayuno correcto. La dueña una excelente cocinera.

Empezando por las instalaciones, todo nuevo, super limpio, el gusto con el que està decorado, nos sentimos como si estuviésemos en una cabaña ya que la habitación tenía 2 plantas y todo de madera. La cocina estaba súper equipada y limpia además de bonita. También mencionar el detalle de bienvenida con productos locales, nuestra experiencia ha sido inmejorable.

Espectacular la ubicación La cabaña espléndida

La tranquilidad y privacidad que te ofrece la cabaña así como sus vistas al mar son increíbles. El dueño y su mujer son super amables y atentos. Por la mañana te dejan un rico desayuno, muy completo en una cesta y tu elijes dónde tomarlo. Se preocupan porque estés bien, y te dan recomendaciones de lugares a los que ir o restaurantes donde comer bien. El parking frente el alojamiento al lado del mirador. Muy recomendable alojarse en este lugar!

Las cabañas son independientes, separadas entre sí. Nos dejaron una cesta con fruta y cápsulas de café a nuestra llegada. Había también sal y aceite. El baño ha sido renovado y tiene un plato de ducha en vez de bañera. Hay mucha tranquilidad y vistas al mar. Aunque está cerca la carretera principal no es molestia. Pedimos cuna para nuestra hija de 3 años y nos la pusieron sin problema

El Tranquility Lodge Garden es una suite construida en una cabaña en el jardín del hotel. Es espectacular y parece que estás dentro de la selva. Tiene una bañera en una terraza exterior rodeada de vegetación y otra terraza con una tumbona. La cama es muy cómoda y la cabaña en general muy espaciosa.