Hoteles cerca de Kadriorg Stadium, Tallin

Un muy buen hotel para disfrutar de Tallin. Vistas y decoración un 10. Estuvimos 6 noches alojados, ya que te sientes muy cómodo. Las dimensiones de la habitación es muy correcta, grande en general, armarios, baño…..y las paredes gruesas con lo que no se oyen ruidos ni en pasillos ni habitaciones contiguas. El personal es maravilloso y atento. Mencionar a todas las personas de recepción y a Tatiana en el Restaurante, y a Kelly durante los desayunos matinales. El Restaurante tiene una carta de calidad y muy buen producto, en carnes sobretodo, y unas vistas únicas. El bar de copas frente a recepción con ambiente fenomenal y carta de licores y cocktails muy completo. El Spa gratuito dentro de la estancia, era muy bonito y preparado, pero suele estar masificado por la capacidad alta del hotel, pero muy agradable. Buenas ducha, buenas saunas, toallas, agua para re hidratar, limpieza, asientos para relajarse, sobre un 8. El parking bien también, costó coger el truco pero al siguientes días muy bien. Son 22 € diarios de coste extra, aceptable. El Casino anexo no afecta al buen clima del hotel, al contrario, y tiene acceso directo desde la calle o desde el hotel.

Desde el momento en que cruzas las puertas de este hotel, te envuelve una cálida sensación de bienvenida que promete una experiencia inolvidable. El equipo de recepción, con su profesionalidad impecable y amabilidad genuina, te hace sentir como en casa, cuidando cada detalle desde el primer instante. Siempre dispuestos a ayudar, su sonrisa es el preludio perfecto para lo que te espera. El personal del bar es un auténtico deleite. Con un dominio exquisito de su oficio, te ofrecen no solo bebidas, sino momentos; cada cóctel preparado con maestría, acompañado por una conversación amena que añade un toque especial a tus veladas. Los camareros son un verdadero ejemplo de atención y servicio. Siempre atentos, con una actitud servicial y cordial, transforman cada comida en una experiencia placentera. Su conocimiento del menú y sus recomendaciones son el complemento ideal para disfrutar de la deliciosa gastronomía que ofrecen. Y qué decir del equipo de limpieza: invisibles pero siempre presentes, dejan cada rincón del hotel impecable. Los espacios comunes y las habitaciones reflejan un nivel de cuidado que demuestra su dedicación. Dormir en una habitación tan perfectamente ordenada y pulcra es un lujo que eleva la estancia. El hotel en su conjunto es un refugio perfecto en Tallinn. Su diseño, la atmósfera y el impecable servicio convierten cada instante en un recuerdo inolvidable. La habitación que escogí, simplemente perfecta: cómoda, elegante y equipada con todo lo necesario para descansar y disfrutar.

Personal, los detalles de la habitación, camas muy cómodas y ubicación

Lugar cómodo, gran desayuno y personal muy amable! Gran combinación!!

Difícil elegir algo entre tantas cosas excelentes. La habitación amplia, a la temperatura ideal. Cama y baño espectacular. Tener bar las 24 horas es un acierto, y el desayuno buffet completo y delicioso.

La habitación grande y cómoda con todos los detalles necesarios. Buen desayuno aunque a pesar de ir a primera hora estaba bien lleno de huéspedes. Personal amable