Nuestra casa tiene un estilo ecléctico-romántico. Helena Kovacic, mi suegra, partió hacia Paris en busca de trabajo cuando Eslovenia formaba parte de Yugoslavia. Es en la decoración francesa delos años 80 y 90 que se inspira Helena para decorar y construir esta maravillosa estructura. En el 2018 decidimos abrir por primera vez las puertas de nuestro hogar a viajeros, turistas, negociantes y gente sencilla deseosa de tranquilidad, naturaleza y nuevas experiencias. Fue entonces cuando la normal casa de familia, fue acomodada y adaptada para recibir a más personas a la vez. Mi marido Eric y yo, con nuestras propias manos, ajustamos pequeños espacios para convertirlos en privados, y embellecimos áreas más amplias para hacerlas comunes. La casa queda a las afueras del pueblo principal (Dobrovo). Fue por este motivo que decidimos no solo rentar habitaciones, sino también ofrecer desayunos a nuestros huéspedes. Nuestra manera de preparar desayunos ha evolucionado gracias a los propios clientes. Además, hay una inevitable influencia de la cocina cubana, eslovena y francesa. Es justamente esto lo que lo hace único y especial. No te quieres ir de Enam Room sin probar el desayuno!

Soy cubana de cuerpo y alma. Nací en Trinidad de Cuba el 29 de mayo de 1986. A la edad de 25 años conocí a Eric, mi actual esposo; él vacacionaba en mi ciudad con un grupo de amigos, yo trabajaba en el centro histórico como editora de una revista local, a la vez que vendía cuadros artesanales. Él se enamoró de inmediato (amor a primera vista le llaman), a mí me tomó el tiempo justo de conocerle. Nos casamos ese mismo año (2012), y fue así que en noviembre llegué a Brda; donde aun vivo. Actualmente somos una familia de 4, y estamos muy felices y comprometidos con nuestro trabajo. Si vienes a mi casa, mi familia te dará la bienvenida al estilo cubano. A tu habitación no le faltarán detalles románticos hechos a mano, y a tu paladar le garantizamos la satisfacción. Si no te gustan los insectos, el cantar de los gallos en las mañanas, el ladrido de los perros, las habitaciones poco modernas, el estar alejados del pueblo, o no tener tv en las habitaciones; entonces Enam Room no es para ti. Si, en cambio, adoras el campo, el sol y calor durante el verano, el buen vino, los mágicos paisajes y los atardeceres rojizos, la ausencia del claxon o el ruido de los autos, la comida casera, la atención personalizada y el contacto directo con una familia intercultural y políglota, entonces te esperamos, serás muy bien recibido. -Lo que más me gusta? Hacer sentir bien a nuestros huéspedes, a fin de cuentas, son nuestros invitados, son personas que comparten nuestra casa, nuestro salón, nuestra cocina. La sensación es siempre la de invitar a un buen amigo. -Mi filosofía de vida y de trabajo: ofrecer con amor y satisfacción, lo que espero recibir de igual forma de los demás.

Vecindario tranquilo y típico esloveno. A no más de 5 kilómetros está Šmartno, un magnífico pueblito medieval con arquitectura típica de Brda.