Bienvenido a Lanzaroco, una casa rural única donde podrás disfrutar de los pequeños grandes placeres en un entorno repleto de confort, historia y belleza. Enclavada en Valverde de la Vera, uno de los pueblos más singulares de la comarca de La Vera, declarado Conjunto Histórico Artístico, es una casa tradicional verata de arquitectura judío medieval que ha sido restaurada y transformada con mimo para ser un lugar único, repleto de comodidades, respetuoso con el medio ambiente y en el que se apuesta por una estética con personalidad propia. Cuenta con tres plantas donde se distribuyen las habitaciones y los espacios comunes. En su exterior, podrás encontrar un patio y una terraza. La casa dispone de direrentes espacios comunes creando distintos ambientes para disfrutarla a tu manera y para que estés a tus anchas, tiene cuatro dormitorios. Dos con cama doble y con cuarto de baño propio (en la primera planta y en la segunda). Además, en la primera planta encontrarás también un dormitorio con dos camas individuales y baño integrado. Por su parte, el último dormitorio se sitúa en la planta baja con baño integrado y dos camas individuales que puedes reconvertir en cama doble.

Declarado en 1970 Conjunto Histórico Artístico, Valverde de la Vera se siente orgulloso de su pasado tal vez por ser uno de los pueblos mejor conservados de la comarca y el más representativo de la arquitectura judeo- medieval características de la Vera. Cuando vengas querrás perderte por los recovecos de sus calles empedradas, estrechas y sinuosas, diseñadas cuando nacía la villa a mediados del siglo XIV para resguardar a los vecinos de las inclemencias. No escaparás al encanto de las “regueras”, las acequias a mitad de calle, por donde fluye el agua para el regadío de las huertas colindantes. A las faldas de la Sierra de Gredos, bajo la nieve casi eterna de sus cumbres, robles, helechos, castaños centenarios, madroños y jaras se alternan con olivares, cerezos, encinas y campos de cultivos en La Vera. Paisajes espectaculares que en cualquier momento del año despliegan vistas de postal gracias al singular microclima del que goza la región. Además de estar considerada como la comarca mejor conservada ecológicamente de todo el Sistema Central, su particular orografía nos regala más de 40 gargantas y numerosas pozas nacidas de las nieves de la sierra de Gredos.