Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
El personal es muy amable, las habitaciones son amplias y la cama cómoda, es un hostel que tiene de todo, las zonas comunes son muy amplias y hay 3 gatos adorables (que viven ahí) con los que interactuar, la ubicación es buena y en líneas generales la relación calidsd-precio es buena.
El Hostel perfecto. Todo limpio todo el tiempo. Habitaciónes amplias y camadas cómodas. Baños grandes y limpios. Espacios comunes amplios y completos, al igual que la cocina. El personal muy atento y servicial durante toda la estadía. Un patio gigante.
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Todo empieza con una reserva
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Luego, un viaje
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Y, finalmente, un comentario
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