Albergue rural l'Almada de Yebra, que tiene salón de uso común, está en la región de Aragón, Yebra de Basa, a 44 km de Parque Nacional de Ordesa y a 35 km de Parque Faunístico Lacuniacha.
Jordi
España
Excelente relación calidad-precio. Muy útil como punto de salida para excursiones al Alto Pirineo, tanto al área de Ordesa como al de Sabiñánigo-Biescas y Jaca-Canfranc. Se ofrece una cama cómoda, un desayuno muy correcto para el precio, cocina, comedor comunitario, y gestión ecológica de los residuos. He quedado contento y satisfecho. El alojamiento es barato, lo gestiona una entidad social y el pueblo es pequeñito, bonito, muy tranquilo. Me llevo un agradable recuerdo
Albergue El Último Bucardo está a 25 km de Parque Nacional de Ordesa, en Linás de Broto, y dispone de wifi gratis, servicio de check-in y check-out exprés y mostrador de información turística.
Roger Segura
España
La sala de estar muy amplia, la opción de poder cocinar y disponer de nevera, y una habitación muy correcta
El Refugio Lucien Briet se encuentra en Torla y alberga un restaurante. Este albergue encantador cuenta con patio, bar y mostrador de información turística.
Este albergue, situado junto a la pista de hielo de Jaca, ofrece conexión Wi-Fi y aparcamiento privado gratuitos y campos de fútbol cubierto y al aire libre.
Hostel-Albergue Monte Perdido está en Torla-Ordesa, a 20 km de Parque Nacional de Ordesa, y dispone de mostrador de información turística, habitaciones libres de humo, salón de uso común, wifi gratis...
begoña
España
Personal muy amable. Muy limpio y perfecto para cocinar ahí.
Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
El albergue está muy bien equipado, con todo lo necesario, tanto las zonas comunes (cocina y salón) como la habitación y el aseo. El pueblo es tranquilo y el personal es atento y cercano.
Albergue rural en un pueblo tranquilo y pequeño donde poder descansar. Desayuno de cortesía sin aumentar el precio de la habitación. Cocina que se puede usar en cualquier momento separada de las habitaciones por lo que no molestas si tienes que cocinar. Personal muy amable y atento en todo momento.
Un albergue acogedor con una muy buena energía y Anaís la chica que me atendió muy atenta y disponible para todo.
Fui con Ibón (mi perrete) y ningún problema, siempre respetando las normas.
El precio inmejorable y las instalaciones y limpieza super bien.
Seguro que repito.
La amabilidad de Anaís fue genial, en todo momento estuvo pendiente de nosotros, desde los días previos en los que nos indicó las instrucciones para acceder al Albergue (llegábamos un poco tarde) cómo durante los días en que estuvimos allí. La habitación muy limpia y a pesar del frío exterior estuvimos muy bien con la calefacción.
Es un albergue con todo lo necesario, cocina, nevera, muy agradable y familiar, las habitaciones están muy bien, cuidadas y el baño correcto. Sin grandes lujos pero muiy bien, Anais es muy amable y dispuesta a ayudar en todo momento
Albergue bastante nuevo. Habitaciones amplias, limpias y cómodas. Hay una cocina comedor común donde poder prepararte las comidas. Además nuestra reserva incluía desayuno, así que genial.
Las dos personas que nos atendieron fueron muy amables y dispuestas.
El pueblo es pequeñito y tranquilo.
Es una habitación confortable con una cama cómoda y un baño completo en un albergue. La habitación es pequeña pero suficiente para pasar la noche. El baño es agradable, está unido a la habitación. Desayunamos en el propio albergue un desayuno sencillo pero completo (tostada con tomate, mantequilla y mermelada, leche, café, té...) por 5 €. Bien atendidos.
Helena
Pareja joven
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Luego, un viaje
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