Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
Me encantó la amabilidad de los anfitriones y lo especial que hacen la estadía. ¡Amamos la fogata!
¡Son maravillosos!
Pensaron hasta en los peques y tienen un parquecito infantil, que nuestro hijo disfrutó bastante.
La vista es preciosa, la tranquilidad es inigualable.
Todo está impecable y huele delicioso.
Las camas son muy cómodas.
Y adicionalmente, el hostal queda muy cerca de todo.
Cada lugar tiene magia... ¡Buen concepto!
10 de 10.
Nada, he estado en hosteles de 2 estrellas y comparado con este hotel es 10/10
Diego
Pareja joven
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Todo empieza con una reserva
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Luego, un viaje
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Y, finalmente, un comentario
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