Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
La ubicación es perfecta, justo en la calle de bares y muy cerca de la playa, además tienes el Woolworths justo a la salida del hostel y algunas tiendas más por si necesitas comprar provisiones.
Las instalaciones están bastante bien, el lugar es tranquilo y es muy bonito.
El hostel estaba limpio y las habitaciones y el baño eran amplios. El ambiente del hostel es relajado y tranquilo. Tienen una terraza común para poder charlar un rato pero no es un hostel destinado a la fiesta, cosa que agradecemos en Australia. La cocina y la sala comedor también están muy bien y muy practicas.
Las habitaciones son bastante cómodas y con un aire acondicionado fantástico para el calor y húmedad del verano. Estaba en una excelente lugar cerca de la playa y supermercados. El staff fue muy agradable en todo momento.
Debe ser la cocina mejor equipada que he visto en un hostal.
que irnos antes por el ciclón que amenazó la zona.
El baño pese a que era compartido era bastante amplio, tenia 3 duchas con agua bastante potente y caliente.
El baño estaba en buenas condiciones de limpieza.
El wifi funcionaba bastante bien en cualquier parte del Hostal.
Nos toco compartir con 2 chicas bastante simpaticas, que tenian sus maletas abiertas y pertenencias por la habitación, lo que te daba una sensación de confianza y tranquilidad.
El personal siempre de buen humor y dispuesto a ayudarte.
Las instalaciones limpias y libres para su uso.
El ambiente del hostel es muy cálido y amistoso
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Todo empieza con una reserva
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Luego, un viaje
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Y, finalmente, un comentario
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