Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
Iba por 1 noche y me terminé quedando 2 y podría perfectamente haber extendido aún más mi estadía, porque el hostal es realmente muy cómodo. Excelente precio-calidad.
La pieza compartida tiene buen aire acondicionado, cortina, cargador y luz individual.
La cocina está bien equipada y limpia.
La terraza es genial.
Los voluntarios realizaron una noche albanesa con comida típica y estuvo todo rico. Muchas gracias!
La habitación privada con baño es pequeña, pero cómoda. El hostel tiene una gran sala y jardín con mesas muy agradable y ofrece bebidas que puedes pagar allí. Está en pleno centro.
El personal fue muy amable, llegué antes de tiempo y con mucha hambre y me ofrecieron tomar parte del desayuno que había sobrado de forma gratuita, lo agradecí un montón. Como era muy pronto aún no estaba preparada la habitación, pero no tuve que esperar mucho para ello. El ambiente está muy bien dentro del mismo hostel. El desayuno estaba bastante bien.
El señor nos recibió a la una de la madrugada después de haber hecho el booking a las once de la noche, cuando nos falló otro hostal. Muy amable y simpático.
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