Habitaciones en casas particulares en Monschau

Me encantó el edificio ,un caserón antiguo muy bien restaurado. La habitación ideal para mis dos hijas y nosotros muy bonita con vigas a la vista. Buen aislamiento ,sin ruidos, lo único hay que tener cuidado de no darse con una de las vigas ,un poco baja , pero una vez te acostumbras no hay problema. Las camas suficientemente grandes y las almohadas pues según gustos..yo no uso. La habitación tiene una cafetera tipo nesspreso y un hervidor de agua que vienen genial para tomarse algo después de dar un paseo por el encantador pueblecito. El cuarto de baño tiene secador,espejo de aumento, pañuelos desechables y hasta bastoncillo y algodones además de una alfombra de ducha...muy útil e indispensable, por lo menos para mi . Nuestra habitación estaba en el tercer piso ,por supuesto no hay ascensor ,es un edificio de 1600, para mi esto no es ningún problema pero mejor llevar varias maletas pequeñitas que una enorme. Sacha es un caballero encantador muy servicial y que te proporciona toda la información que necesites, y además se ofrece a ayudarte a subir las maletas. Por cierto, teníamos unos chocolates y unas bebidas como detalle preparados en la habitación al llegar. Nosotros no cogimos el desayuno porque desayunamos más bien poco ,y no nos merecía la pena. A corta distancia hay una panadería que abre a las siete, allí compramos café y algo para comer. El edificio dispone de una sala comedor común, con una nevera con bebidas y un cuarto con tentempiés ambos de pago ,con un concepto cómodo, y de confianza en el huésped. Si consumes algo simplemente depositas el dinero en una cajita de madera que hay en tu habitación. En cuanto al aparcamiento, aparcamos en el Seidenfabrik parking que queda muy cerca ,puedes pagar con tarjeta. El pueblo es precioso es la tercera vez que vamos en los últimos 11 años...

La amabilidad y limpieza del establecimiento. Son un amor de familia. En todo momento nos ofrecían ayuda con un rollazo que flipas. Tienen animalitos en el campo y te dejan ir a verlos. El terreno es accesible y extenso.

Todo. Es el lugar perfecto con todos los detalles.

Tranquilo, cómodo y buen desayuno. La señora nos propuso que nos lleváramos lo que sobró e incluso dejaba unas bolsas de papel en la mesa.