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Mi estancia en Casa Oasis fue excelente. Las instalaciones eran muy cómodas y acogedoras, ofreciendo todo lo necesario para una estancia confortable. Definitivamente recomendaría este lugar y volvería en el futuro

Me encantó la atención. Me ayudaron mucho a poder hacer todos los planes que quería y me dieron muy buenas recomendaciones. El patio de la casa es lindo, entra mucha luz y se pueden ver los loros que pasan hacia el parque central. La ubicación es muy central y el desayuno muy rico.

Nos gusto todo, la atención, la tranquilidad, buen trato por parte de la senhora Marcela y Maria, excelente el aseo, lo recomiendo sin duda, te sientes como en casa.

La estancia en casa de Mauricio ha sido una maravilla, te sientes como en casa. Es una cabaña de madera de las típicas de Puerto Nariño. La habitación es amplia y la cama cómoda. Se puede usar la cocina. Mauricio te hace sentir como en casa y además ofrece tours por la selva. Lo mejor de todo es que tuvimos la visita en el jardín de un par de monos bebé leche a los que pudimos dar bananitos.

La belleza del entorno y la amabilidad de todos, te hacen sentir como en casa.

El diseño del interior es muy lindo, baños amplios, casa limpia, aire acondicionado en las dos habitaciones, parqueadero con seguro, una sala muy bonita y amplia.

La atención, la ubicación, la comodidad y sobretodo la paz y tranquilidad que te brindan en el lugar, a pesar de no tener aire acondicionado, la habitación era grande y tenia ventilador (Muy bueno por cierto) tienen naturaleza dentro de la casa y es muy fresco, Yo sufro de calor y para nada lo senti. Sin duda me hospedaria de nuevo, lo super recomiendo y si vienen con familia seria genial. Ahh y tienen wifi ;).

Excelente lugar para descansar y compartir con los animales en su entorno natural, las cabañas son basicas, tienen lo necesario, los animales (Micos, Guacamayas, Perros, Gatos) son muy amigables y hermosos, les gusta compartir con los visitantes, la señora Elena es muy querida, hizo que nos sintieramos como casa, muy presta ayudar (se me quedó el sombrero y mandó con él hasta el puerto para que yo lo pudiera recuperar), estuvimos muy poco tiempo, pero se disfrutó.

Los animales (mascotas) de la casa, las plantas y la limpieza del lugar.

Ubicación ideal para relajarse, salir de la rutina, estar en contacto con la naturaleza, el espectáculo de los pericos al llegar en la tarde frente a la catedral, la atención de Juan y Wanda, muy amables, lo hacen sentir a uno como en casa, a pesar que mi estados no fue de vacaciones, igual disfrute los días que permanecí allí