Encuentra estancias rurales en Pequeña Polonia

La calidad-precio es imbatible, a solo unos pocos minutos del corazón de la ciudad, la plaza del mercado. Una zona tranquila, unas habitaciones muy muy amplias. En mi caso el baño era compartido pero estaba enfrente de la habitación y para compartir con pocas personas. Tiene una pequeña cocina con frigorífico, lavadora. También algo muy interesante es que está justo al lado de donde salen los autobuses de Civitates que realizan las excursiones tanto al campo de concentración como a las minas. Volvería sin dudarlo. Ideal para en ir con amigos.

-Est'a justo al lado de la parada de tranvia que conecta directamente con el centro y con toda la ciudad, pero no est'a en el centro. Para m'i no ha sido un problema dada la naturaleza de mi estancia pero los que vengan de turismo deben de tenerlo en cuenta. -El apartamento es nuevo y moderno, y tiene todo lo necesario para una estancia por placer o trabajo (lavadora, tostadora, hervidor de agua...). -Plaza de garaje a disposici'on de los hu'espedes.

Todo. Muy rural. El baño nuevo. Pequeño pero muy bien distribuida la habitación. La recepcionista o dueña super amable. Una bombilla no funcionaba y de momento se presentó y nos la cambió. Además está muy céntrico.

el entorno del apartamento es precioso, en plena montaña, los ventanales del salón tiene unas preciosas vistas a las montañas donde puedes ver atardecer, estás en plena naturaleza

Sin duda la mejor casa rural donde nos hemos quedado en nuestros viajes por Europa , y han sido muchos. Es una casa expectacular, situada en un lugar de enormes belleza y con unas vistas de los Tatras realmente impresionantes. Además, las anfitrionas son muy agradables y atentas y siempre están dispuestas para ayudar y facilitar información de la zona. Recomendamos esta casa al 100% si se visita el sur de Polonia.

El lugar en el medio de la.montaña, rodeado de toda la naturaleza y muy cerca de los Hiking principales de Zakopane. El personal es muy amable por lo que el ambiente en todo el hostel es hermoso.

El alojamiento es como una casa rural con muchas habitaciones (dobles, triples o cuádruples). Tiene comedor y cocina en común y tambien un ping pong. Fuimos un grupo de 20 personas y estuvimos muy cómodos. Los caseros son muy amables y aunque no hablaban inglés nos pudimos comunicar bien.

desayuno muy variado y completo. Hotel tranquilo y moderno. No está cerca del campo para la visita, pero es un buen sitio de salida

muy bien ubicado, a menos de 2 cuadras del campo de concentración, habitación muy cómoda y tiene un muy lindo restaurante