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Karala
El Mardi talu está en Karala, a 400 metros del mar. Ofrece conexión WiFi gratuita y alojamiento en casas de madera tradicionales y en apartamentos ubicados en un molino reformado. La ubicación y sus instalaciones
Liiva
El Tihuse Horsefarm B&B ofrece diferentes actividades de equitación. El establecimiento, situado en la isla de Muhu, se encuentra a 40 km del parque nacional Matsalu. Tihuse Horsefarm B&B is a pleasant place to stay in the countryside
Koguva
Käspri Farmstay se encuentra en Koguva y ofrece wifi gratis, jardín, salón de uso común y terraza. Todas las unidades cuentan con un patio con vistas al jardín. One of the best places I’ve stayed! Very authentic Estonian experience. There’s also an amazing restaurant only a few minutes walk away.
Kõrkvere
El Tika Farmstay se encuentra rodeado de vegetación en Kõrkvere y ofrece alojamiento relajante en el campo. Algunas habitaciones de este agroturismo incluyen conexión WiFi gratuita. Es cómodo para una noche llegar hacer cena dormir y nada más.
Kuusiku
El Meela Puhkekompleks se encuentra a 12 km de Kuressaare y ofrece alojamiento en la 2a planta del edificio principal con un gran complejo vacacional y vistas a la granja y al jardín de flores, al... Very cosy, well organized property. All needed functions for a good vacation: toilet, shower, large barbeque area.
Kuralase
Loode talu se encuentra en Kuralase y dispone de vistas al jardín, wifi gratis y parking privado gratis.
Jõgela
Ratsu Turismitalu tiene vistas al jardín y se encuentra en Jõgela. Cuenta con restaurante, cocina compartida, bar, jardín, terraza y zona de juegos infantil.
Agroturismo en Koguva
Popular entre los clientes que reservan agroturismos en Saaremaa
Agroturismo en Karala
Popular entre los clientes que reservan agroturismos en Saaremaa
Agroturismo en Kõrkvere
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Agroturismo en Liiva
Popular entre los clientes que reservan agroturismos en Saaremaa
Gran casa rural perdida en la isla de Saaremaa. Ideal para pasar unos días en la naturaleza y descansando. Sólo estuvimos una noche, pero nos habría encantado quedarnos más, se respiraba una gran tranquilidad. La propietaria nos sirvió de cenar amablemente a pesar de que llegamos tarde. El desayuno era sencillo pero con productos hechos por el alojamiento y muy ricos. La habitación era muy espaciosa, y hay una terraza en la primera planta en la que se puede tomar el fresco. Esperamos repetir.