Agroturismos en Bizeljsko

Nos encantó el caserío y el entorno. Toda la familia estuvo implicada en hacer que la estancia fuera estupenda. Los desayunos muy variados y completos, y las cenas con productos del caserío y con los chicos de la casa, Martin y Andrej tocando y cantando música tradicional. Las mujeres de la casa, Milena y Ana, nos acogieron con mucho cariño y, además de encargarse de que los desayunos y las cenas fueran estupendas, nos dieron muy buenos consejos para visitar la zona. Franc, todo un carácter, nos llevó a visitar los viñedos que tienen por la zona, y nos contó un montón de curiosidades sobre las tradiciones locales y la evolución de su caserío en los últimos 20 años y sus planes de futuro. Junto a otros huéspedes pudimos disfrutar de una cata de vinos en su bodega en la que se creó muy buen ambiente entre todos los que estábamos allí. Del primer día recordamos que llegamos a la tarde con calor y que fuimos a refrescarnos a la piscina y mientras caía la tarde, relajados en las tumbonas, pudimos ver cómo planeaban las golondrinas y se metían a beber en la piscina bajo la atenta mirada de los gatos de la casa.