Busca hoteles en Praya

Está muy cerca del aeropuerto perfecto para descansar antes de un vuelo. La atención es un 10 y el hotel es muy cómodo.

Las instalaciones eran inmejorables y estuvimos muy agusto. Cuando llegamos el dueño nos enseñó unos arrozales que estaban cerca y eran preciosos. Después estuvimos charlando con el y fue muy agradable. Todas las comidas que nos prepararon eran deliciosas.

Se encuentra a 5 minutos en coche del aeropuerto. Hotel muy elegante, con piscina y restaurante. El personal es muy agradable. Realizan traslados al aeropuerto. Nos prepararon el desayuno en un tupper ya que nuestro avión salía a primera hora de la mañana.

Personal maravilloso, la piscinita y el bar del hotel. Al lado del aeropuerto y de Kuta

Tenéis que venir a este hotel... Os encantará. Es el mejor hotel relación calidad-precio que hemos estado en nuestro viaje por Indonesia. Este hotel es una maravilla escondida en medio de la jungla de Lombok. Lo lleva Ozy y su familia y todos son encantadores y muy serviciales. Pudimos comer y cenar allí todos los dias la comida local que preparaba en el momento la esposa de Ozy. Estaba todo delicioso! Además, hicimos una excursión con Ozy de 3 horas por la mañana y 1 hora por la tarde donde vimos 6 cascadas preciosas junto con plantaciones de café, cacao, plátanos, algodón, aguacate, durián... Ozy nos explicó todo a la perfección y con todo lujo de detalles. La habitación es amplia y está todo muy limpio. El baño tiene todo lo necesario y proporcionan toallas, gel y champú. La terraza de la habitación tiene unas vistas a la selva que son preciosas. La piscina tiene un agua muy limpia y fresca. Además, el día que llegamos la hija de Ozy nos ayudó con la lavandería de toda nuestra ropa (que no era poca) y al día siguiente la teníamos toda limpia y doblada. El precio de las comidas, de la excursión y de la lavandería fueron geniales. Sin duda alguna, si volviésemos a Lombok vendríamos a este lugar. Han sido 2 días mágicos en los que hemos disfrutado de estar en medio de la jungla en Lombok gracias a la hospitalidad de Ozy y su maravillosa familia.