Este tipo de alojamiento es perfecto para quienes disfrutan de la naturaleza pero no quieren renunciar al lujo. Los tented camps, que también se conocen con el nombre de glamping, ofrecen todo tipo de servicios. Se trata de tiendas privadas o yurtas situadas en campamentos permanentes o semipermanentes, la mejor manera de pasar unos días en la naturaleza con glamour.
Los chicos de Kampaoh son super atentos y amables, dispuestos a ayudar tanto en el camping como con información sobre Lisboa. Hay un microondas a disposición que te permite calentar los alimentos si no has llevado un camping-gas. Las tiendas y las camas son cómodas y están muy limpias. Transporte público cercano para explorar Lisboa. Zona tranquila
Estuvimos dos semanas alojándonos aquí. La ubicación es excelente muy segura, cerca de muchas tiendas y restaurantes. Con respecto al alojamiento es muy cómodo, limpio y el
Personal es súper amable. Volvería a quedarme sin dudarlo.
La ubicación , en pleno centro, cerca de tiendas, restaurantes, centro histórico. El personal de recepción muy amable, te entendían en castellano sin problema. El desayuno completo y hasta las 11. El colchón muy cómodo. Piscina con bar, pequeñita pero para refrescarte después de las caminatas un lujo
Lo mejor es la ubicación, está situado en barrio alto cerca de tiendas restaurantes y bares. Su personal es muy amable, y tuvieron un detalle a la llegada. Es íntimo y con muy bonita decoración.
La estancía estaba súper bien equipada, estuvimos súper cómodas. Una calle muy tranquila y con todo tipo de comodidades cerca como supermercados, tiendas,...
El alojamiento me gustó mucho, la idea es fantástica pero el camping en el que están instaladas las tiendas no es nada recomendable. Es el camping con el supermercado más caro que he visto, la piscina daba asquito meterse y los baños bastante regular. El personal de Kampoah excepcional.
Lo que más me gusto fue la ubicación. Estaba en el centro de todo.. Al lado de todas las tiendas.. restaurantes, del centro y a un paseo de la plaza del comercio. Es un hotel pequeñito, con habitaciones prqueñitas, pero está muy limpio y muy bien insonorizada. El baño es buenísimo y las camas y las almohadas aunque son un poco blandas para mi.gusto, no me impidieron dormir como.un bebé.
Ah y lo.mejor. en el.desayuno, que es buenísimo tienen los mejores pasteles de nata de todo lisboa, incluido los de la pastelería de belen
El trato del personal y aunque el hotel está bien ubicado, hay gente vulnerable que vive en tiendas de campaña al lado
N
Nuria
Familia con niños pequeños
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Todo empieza con una reserva
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